un día en las carreras

Como Dios sabe que les tengo que explicar a los Davises de mis andanzas en los entrenamientos de Formula 1 que se hicieron en el Circuit de Catalunya, y no me gusta repetir las cosas, las dejo aquí expuestas para asombro y horror de todos. (Tampoco fue para tanto).


Todo empezó una bonita mañana de martes.

Un industrial nos había ofrecido unos pases Vip para presenciar los entrenamientos de formula 1.

Podríamos llamarlo soborno si no fuera que el industrial ya está contratado y además llevamos 6 años trabajando con él.

Yo y mi fiel escudero de curro nos dispusimos sigilosamente a ausentarnos sin avisar a nadie. Lo que se conoce vulgarmente como hacer campana. Total, nadie iba a notar nuestra desaparición y si eso ocurría pues ya veríamos.

Cuando llegamos al circuito nos acreditamos en un garito que más bien parecía un almacén y recogimos las tarjetitas que nos abrirían las puertas al cielo del motor.

Ya con los pases al cuello nos dirigimos con el coche a la puerta principal y pasamos la primera prueba. Estábamos dentro. Esos trozos de cartón con una cuerda nos servían de salvoconducto para entrar en la zona central, al aparcamiento más cercano al paddock, y movernos con casi toda libertad.

En las cercanías del circuito se podían oir los bólidos pero una vez dentro, el ruido era ensordecedor cuando aceleraban o entraban en boxes.

Fuimos a visitar el apartamentito, piso box, que habían preparado nuestros cicerones y cual fue nuestra sorpresa al ver que estábamos justo encima del garito de McLaren. Supongo que a todos los presentes nos pasó por la mente tirarle algo a la cabeza pero pudimos reprimir nuestros instintos. Y no habría servido de nada con el casco puesto.


Una vez dentro, era como un sábado de carreras… cervecita, cacahuetes, patatitas, que mira que tía más buena, que ese coche es una mierda…pero más cerca.

Habían pisos box de diferentes empresas: Williams, Vodafone, Phillipe Morris, e incluso dos de FCC, que no deben estar notando la crisis inmobiliaria en la construcción.

Hacer fotos a los coches en carrera era casi imposible con mi cámara.

O los pillabas por detrás o ya ni salían en la foto. Los videos eran más fáciles pero nada como estar a un metro del coche y sentir el olor a goma quemada de los neumáticos mientras te quedas sin tímpanos.


BOXES

En los boxes se podían ver las tremendas diferencias entre equipos.

Estaban los que no tenían nada que ocultar, como Force India y Toyota y los que se escondían hasta de su madre, como McLaren y Ferrari. Hasta el punto que no quitaban las lonas hasta el momento de salir o entrar el coche.

Pero el espionaje estaba al orden del día. Un mecánico de Honda y otro de Toyota medían con un radar velocidades punta al final de la recta, y de vez en cuando veías a otros mecánicos pasearse disimulando por delante de los boxes de los competidores.

Delante del box de uno de los equipos incluso había una cámara, desconozco si para grabarse a si mismos o controlar a quien pasara por allí.



PADDOCK

El paddock era un hervidero de curiosos. No había el glamour y lujo de las carreras pero si se podía ver alguna que otra groupie y chulillo playa invitados por alguna escudería o marca comercial.

Aquí también existen las clases.

McLaren estaba apartado del resto de equipos e incluso tenía un guardia de seguridad que impedía el paso a cualquier mortal.

Renault mantenía un pasillo de vallas entre su box y el hospitality del equipo para que Alonsito no se viera molestado por los fans que montaban guardia.

Ferrari asombraba por presencia pero no alardeaba de nada especial.

Del resto cabe destacar la terracita de Toro Rosso y lo impresionante de sus camiones.

Aunque la verdad es que todos estaban relucientes e inmaculados. Incluso los neumáticos. Mi coche no ha llegado a estar tan limpio ni cuando lo saqué del concesionario.

Todos tenían su catering, zonas de descanso, talleres mecánicos, y sobretodo millones de gomas. Casí todas slicks para la temporada 2009. (Única razón por la que Alonso lideró los entrenamientos del miércoles)

En el paddock pudimos ver a Nick Heidfeld comentando con su ingeniero mientras comía y a Nelsinho Piquet firmando autógrafos. El resto mecánicos limpiando e inflando ruedas, camioneros puliendo las monturas y cocineros preparando el rancho.

Al resto de pilotos solo los vimos con casco, corriendo o en el Pit Line.

PIT LINE

Al bajar al Pit Line se hace obligatorio usar tapones en los oídos.

Antes de entrar nos avisan de las medidas de seguridad y sobretodo nos “invitan” a que no hagamos fotos por encima de los biombos de los equipos, sobretodo de Ferrari.

“…a Ferrari hacedles fotos de refilón.” (Van de estrellas)

Los que más tapaban eran por orden: McLaren, Ferrari y Renault (este último no sé para qué).

El resto como si nada. Fisichella aburrido en su Force India esperando a salir, Honda que tampoco escondía nada, Toro Rosso que ya tenía el tan famoso alerón del que ahora chulea Renault, etc.



Cuando entraba o salía algún coche te obligaban a parar. Como si fuera un problema quedarte a medio metro de un formula 1. Si era lo que todos queríamos.

Los mecánicos a su rollo, rueda por aquí, ventilador por allá, que si ahora te cojo esto de aquí, cartelito por allá… Tanta tecnología para marcar las vueltas con un trozo de plástico.

RESUMEN


Y eso fue todo amiguitos.

1. Rubens Barrichello, Honda, 1:18.928
2. Giancarlo Fisichella, Force India, 1:19.721
3. Felipe Massa, Ferrari, 1:20.283
4. David Coulthard, Red Bull, 1:20.392
5. Lewis Hamilton, McLaren, 1:20.452
6. Fernando Alonso, Renault, 1:20.616
7. Nico Rosberg, Williams, 1:20.800
8. Timo Glock, Toyota, 1:20.870
9. Nick Heidfeld, BMW Sauber, 1:20.981

3 visitantes locos:

El Sr. de los Chupetes dijo...

Por fin un post decente XD.

David dijo...

Envidia!!!!!!!!

Anónimo dijo...

Qué cabrón!!!! Me has dejado los oídos casi como los tuyos con los videos!!!

Que suerte, a ver si a la próxima....

D.P.